Arauca

Fronteras de la Censura

El petróleo y el conflicto armado llegaron casi en el mismo periodo. Aunque el conflicto no se explica exclusivamente por la presencia de los yacimientos, su explotación ininterrumpida desde 1983 generó un amplio proceso migratorio y el aumento de distintos actores armados: guerrillas de las FARC y ELN y miembros de las Fuerzas Armadas. Arauca es el departamento que cuenta con uno de los mayores promedios de unidades militares en Colombia.

La imagen es contrastante y paradójica, pero en medio está Arauca. No hay otro departamento en el país que combine un agudo conflicto armado con presencia suficiente de medios de comunicación que producen información local.

Efraín Varela, fue abogado, defensor de derechos humanos, pero sobre todo, periodista. Su estilo fue único y logró hacer escuela para quienes iniciaban en el oficio. De él aprendieron algunos de los mejores periodistas del departamento. “Su asesinato cambió la forma de ejercer periodismo en la zona”: falló Consejo de Estado en el caso Efraín Varela.

Las amenazas no eran nuevas, ya había alguna extraña costumbre al recibirlas, pero la que llegó en 2003, después del asesinato de dos periodistas, hizo que 16 de ellos salieran de la región para salvar sus vidas. Ese desplazamiento dejó una huella palpable en la memoria de los periodistas que fueron sus protagonistas, y otra que no se puede dimensionar en la sociedad araucana.

El último gran periódico en Arauca fue: El Corredor Fronterizo. Un semanario que duró mucho más de lo acostumbrado para los periódicos de la época. Llegaba a todos los municipios de Arauca y los del otro lado de la frontera.

La segunda vez que Mauricio Lezama piso tierra araucana no quiso dejarla nunca más. Llegó de Cali para quedarse. Traía a cuestas un espíritu de artista, de pintura, teatro, fotografìa y cine.

La memoria de la violencia contra los medios en Arauca está contenida en las voces de sus protagonistas, y sostenida por los ausentes. Los unos y los otros, nos recalcan los peligros actuales en los que se desarrolla el periodismo en la región. Con el aumento sostenido de las agresiones contra la prensa, de un 300% en 2019 comparado con los dos años anteriores, según cifras de la FLIP, y de los asesinatos, retorna el miedo, y con él: la censura.

  • Entrevistas y contenido:

  • Mabel Varela
  • Elsy Peroza
  • Carmen Rosa Pabón
  • Emisora Meridiano 70
  • Ángel María León

Conflicto armado en Arauca

En 1983 se descubrió el yacimiento petrolero de Caño Limón, y aunque antes ya había alguna presencia del ELN, este hecho fue importante para incrementar la presencia no solo de esta insurgencia, sino también de las FARC, que había llegado un par de años antes. Como se podría esperar, la presencia militar también se incrementó.

Para Arauca, los 80, más que años de bonanza petrolera y asentamientos de grupos armados, fue una década en la que debió situarse en una nueva realidad. Los dominios militares de unas zonas, las alianzas políticas, el control social, son factores que han mutado con el paso del tiempo, pero que nunca se han ido, y con todos estos elementos una violencia de ciclos, de picos altos, muy altos, como los ocurridos con la incursión paramilitar del Bloque Vencedores de Arauca entre 2001 y 2005, y los enfrentamientos posteriores entre las FARC y el ELN.

Esto ha generado desplazamientos, desapariciones, estigmatizaciones, ejecuciones extrajudiciales. Un buen número de hechos de violencia presentes en todo el departamento, que han sabido caer, sobre todo en la población civil.

Violencia contra medios y periodistas

Las difíciles condiciones para el ejercicio del periodismo y la crítica situación de la libertad de expresión que se vive en Arauca iniciaron el 1984 con el atentado a la emisora Caribabare, ubicada en Saravena.

En 1984 fue dinamitada Radio Caribabare. De la estructura solo quedaron escombros y un panfleto puesto después de la explosión donde se le exigía a Efraín Varela, su fundador, abandonar Arauca.

Siete han sido los periodistas asesinados en Arauca desde 1991 a 2019. La mayoría de estos hechos se han presentado en la capital, sin embargo, otros tres municipios también han sido escenario de su ocurrencia. Cada uno de estos asesinatos tiene una consecuencia de repliegue, de miedo y zozobra con la que los periodistas continúan su trabajo.

Los asesinatos a los periodistas empezaron en los 90. En los primeros años de esa década fueron asesinados, Henry Rojas, en Arauca en 1991, y Danilo Baquero, en Tame en 1993. Después vendría el homicidio de Iván Pelayo, en 1995 en Puerto Rondón, y Alfredo Matiz en 1996 en Tame. En tres de estos cuatro casos se sindica al ELN como presunto victimario, y al Ejército para el caso de Henry Rojas.

La incursión paramilitar generó un incremento de la violencia y un deseo por parte de los actores armados de controlar la información. A mediados de 2002 fue asesinado Efraín Varela, director de Meridiano 70, y ocho meses después Luis Eduardo Alfonso, quien asumió la dirección en la misma emisora.

En mayo de 2019 fue asesinado Mauricio Lezama, mientras realizaba un casting para el documental Mayo, sin que se sepa aún quienes fueron los responsables.

Los asesinatos de periodistas generaron un clima adverso para el periodismo en el departamento, silenciaron las cabinas de radio e impusieron un periodismo más dócil y de menor capacidad investigativa. Con un periodismo amordazado ganaron quienes quisieron controlar la información, pero perdieron los ciudadanos quienes no pudieron tener acceso a ella.

La historia de Efraín Varela

Los que lo conocieron recuerdan la forma mordaz y crítica con la que hacía periodismo, con la cual ganó credibilidad. A mediados de los 80 tuvo que salir por amenazas. Estudió derecho en su estancia obligada en Bogotá y regresó a ejercer el mismo periodismo, pero con mejor formación y más argumentación.

El 28 de junio de 2002, a las afueras de Arauca, fue asesinado Efraín Varela cuando tenía 52 años.

En sus últimas intervenciones radiales había realizado denuncia sobre presencia paramilitar en Arauca y la falta de acción por parte del Estado. Era director y gerente de la emisora Meridiano 70.

El asesinato de Efraín Varela fue el inicio de la persecución más violenta contra la prensa que se haya vivido en Arauca. Después de su asesinato, vino el de Luis Eduardo Alonso y el desplazamiento de un significativo número de periodistas.

El periodismo no ha vuelto a ser el mismo, tener mucha información se convirtió en un peligro para quienes se encargan de transmitirla. El asesinato de quien durante más de dos décadas fue el referente del periodismo en el departamento dejó una trágica lección para sus colegas, los invitó al silencio y la autocensura como estrategia de supervivencia.

Lectura del poema La Vida por Efrain Varela Última grabacion de Efrain Varela - Relato de Sergio Stepansky Leon De Greiff

Mabel Varela y Elsy Peroza, familiares de Efraín Varela, hablan sobre la vida y trayectoria de Efraín, su legado y el impacto de su pérdida en el periodismo Araucano.

El Desplazamiento

La ciudad sin noticias. A finales de marzo de 2003 llegaron 16 periodistas a Bogotá, después de recibir amenazas de muerte que circulaban en listados de paramilitares y de las FARC.

Dejaron vacías cabinas de radio en Saravena y Arauca capital. Lograron salvar sus vidas, pero tuvieron que afrontar un doloroso desplazamiento.

Para ninguno de ellos fue fácil salir de su ciudad y dejar de hacer periodismo. Aunque contaron con el apoyo de algunas organizaciones de periodistas y uno que otro apoyo estatal, no fue suficiente para aliviar las angustias que corrían por dentro.

A diferencia de la salida masiva, el retorno de los periodistas fue gradual, ninguno aguantó vivir por fuera. Al regresar, inauguraron unos esquemas colectivos de seguridad que les fueron asignados. Tenían que definir conjuntamente la agenda, aprendieron a compartir noticias y se vieron obligados a abandonar “la chiva”, que no tenía espacio en los dos carros que les asignaron.

Ninguno de los periodistas que regresó puede olvidar los años de desplazamiento. Las razones para abandonar temporalmente el departamento los acompañaron en su retorno, en la cotidianidad de su ejercicio periodístico. Trabajaron siempre con el temor de volver a salir o ser asesinados en razón de su oficio.

Carmen Rosa Pabón, periodista de la emisora Meridiano 70, habla sobre su trayectoria y los momentos difíciles que ha tenido el periodismo en Arauca.

Corredor fronterizo

El periódico era generoso en secciones, política, economía, deportes, como los grandes del país. Era directo y crítico, lo que le permitió adquirir credibilidad y popularidad.

El Corredor Fronterizo empezó a hacer parte de la canasta familiar, elemento obligado en el mercado. Todos los domingos, después de ir a la plaza, los campesinos regresaban a sus fincas con el periódico debajo del brazo, el siguiente domingo se repetía el ritual con total puntualidad.

Como sucede en otras zonas del país, los periódicos y el periodismo carecen de espacios donde se albergue su memoria. No hay una biblioteca o archivo en Arauca o en el país que contenga los ejemplares de El Corredor. Los que quedan son de pequeños archivos privados. Gracias a ellos podemos hacernos a una idea de lo que en sus páginas circulaba.

El periodista Ángel María León cuenta la historia del periodico El corredor Fronterizo y la importancia que tuvo para la región, incluso más allá de la frontera.

Perdimos a Mauricio

Mayo era el nombre del corto documental de ficción por el que Mauricio Lezama estaba la tarde del 9 de mayo de 2019 en La Esmeralda, corregimiento de Arauquita. La historia estaba basada en Mayo Villareal, una enfermera que había tenido que huir de la zona después de un atentado.

Minutos antes de retomar el casting, calmando la sed en una de las pocas cafeterías del poblado, Mauricio recibió varios disparos de unos hombres que se acercaron en una moto.

¿Qué nos queda cuando se va un artista? a qué árbol acudimos para continuar disfrutando de sus frutos. La muerte de Lezama sigue sin esclarecer y su caso avanza, como la de todos aquellos a los que les impidieron contarnos una historia, rumbo a la impunidad.

Mauricio Lezama invita a participar en el Casting de la pelcula Mayo, en Arauca - Archivo de la emisora Meridiano 70.