los-2010

2010:
Actualidad

Entre 2009 y 2011, se presentaron nuevas agresiones contra el periodismo: el acoso judicial y las interceptaciones ilegales. El Estado, quien se supone debe proteger a la ciudadanía y garantizar sus derechos, se convirtió en cómplice y líder de las vulneraciones pues, en muchas ocasiones, fue quien aprobó tales acciones. El perfilamiento, la vigilancia, la censura y las persecuciones también pasaron a los entornos digitales que, más que ser un nuevo canal para el periodismo, no estuvieron blindados a los ataques contra la libertad de prensa y expresión. Tan solo entre 2012 y 2019 se presentaron 15 proyectos de ley para limitar la expresión en Internet.

Acoso judicial

A comparación de los 80 y 90, en los años recientes disminuyó la violencia física pero las y los periodistas fueron víctimas de otra agresión: el acoso judicial. Entonces, los enemigos de la prensa recurren a recursos judiciales, como las demandas, para intimidarlos, afectarlos de manera económica o psicológica, o detener su trabajo periodístico. Muchas de las y los periodistas víctimas del acoso judicial denuncian hechos de corrupción e irregularidades por parte de las autoridades o del Estado.

Algunos de los casos más reconocidos son del periodista Alfredo Molano, que fue señalado de injuria y calumnia por su columna Araújos et., y de los periodistas Yohir Akerman, Cecilia Orozco y Daniel Coronell contra el abogado Abelardo de la Espriella. Orozco también fue agredida por el exfiscal Néstor Humberto Martínez y Akerman, por el expresidente Álvaro Uribe.

Cierre de la revista Cambio

2010

Fundada en 1994, la revista Cambio fue una de las más importantes para el periodismo de investigación. Reveló hechos cruciales de la política colombiana y escándalos en los que estuvo envuelta. Son recordados los informes sobre el proceso 8000 del gobierno Samper, Agro Ingreso Seguro y las bases militares del gobierno de Uribe. 

La decisión de su cierre, según las directivas de la revista, fue tomada por razones económicas y por la crisis del negocio de las revistas. A Rodrigo Pardo, director de la revista, y María Elvira Samper, editora general, les anunciaron que su contrato terminaba a finales de febrero del 2010, pero la Casa Editorial adelantó la decisión y fueron notificados a inicios de mes, en vísperas del Día del Periodista y en el marco de una campaña electoral por las presidenciales de mayo.

La Liga Contra el Silencio

2016

En 2016, la FLIP decidió crear y liderar una alianza mediática para combatir los desiertos informativos, causados por la censura o la ausencia de medios de comunicación. Así nació La Liga Contra el Silencio, una redacción central que cuenta con la colaboración y el trabajo de veinte medios nacionales. La apuesta principal de esta red son los reportajes y las entrevistas, que son republicados en algunas oenegés, en los medios aliados y en otros de cobertura nacional. 
Para mitigar los silencios, La Liga habilitó un formulario y un correo electrónico para aquellos periodistas que tengan historias y deseen trabajar como freelance, o para los ciudadanos que conozcan testimonios de censura y puedan brindar información para que la Liga cuente tales casos.

Acuerdo entre las Farc y el Gobierno colombiano

2016

Tras una historia marcada por la violencia y el conflicto, la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla de las Farc supuso una esperanza para el país. Pero años después de su firma, la tranquilidad y la paz aún son lejanas.

La prensa también ha quedado en el medio. Luego de la firma del Acuerdo, aumentaron las acciones violentas contra las y los periodistas, sobre todo en departamentos como Arauca (con un 300% de incremento entre 2017 y 2018), Nariño (62,5% de incremento entre 2017 y 2018) y Valle del Cauca (60% de incremento en 2019).

Después de la firma, hubo seis asesinatos relacionados con el ejercicio periodístico: Maria Efigenia Vásquez, en 2017; el equipo del diario ecuatoriano El Comercio integrado por Javier Ortega, Paul Rivas y Efraín Segarra, en 2018; Mauricio Lezama y Libardo Montenegro, en 2019; Felipe Guevara y Abelardo Liz, en 2020, Marcos Efraín Montalvo, en 2021, y Rafael Moreno y Wilder Córdoba, en 2022.

Vuelve y juega: carpetas e inteligencia militar

2020

Una vez más, el Ejército estuvo detrás de acciones de perfilamiento y seguimiento ilegal financiadas con recursos públicos. Esa vez, 130 personas, entre ellas periodistas nacionales e internacionales, fueron identificadas por su trabajo y su comportamiento en línea entre febrero y diciembre del 2019.

Detrás de los seguimientos estuvo una cadena de mando integrada por coroneles, mayores y generales, líderes de los comandos de apoyo de inteligencia y contrainteligencia, batallones de ciberinteligencia y otras unidades.

El entonces ministro de defensa, Carlos Holmes Trujillo, confirmó las irregularidades de la llamada inteligencia militar. Al respecto, comentó que “se realizaron cambios en la estructura de mando del Ejército (…) para dinamizar y mejorar las operaciones y los procesos de inteligencia”. Los generales Eduardo Quirós, exjefe de contrainteligencia, y Gonzalo García Luna, jefe del Departamento Conjunto de Inteligencia y Contrainteligencia, salieron tras las revelaciones.

Paro Nacional

Abril de 2021

El 28 de abril iniciaron las protestas sociales contra el gobierno de Iván Duque, sus políticas y el manejo de la pandemia, que derivó en una crisis económica a nivel nacional y visibilizó la gran inequidad social del país. Muchas de las razones que inspiraron este paro fueron las mismas de las manifestaciones de 2019, como el incremento de la violencia contra líderes sociales, estudiantes y ciudadanos, y los proyectos y reformas propuestos por el gobierno.

Una vez más, el ejercicio periodístico fue vulnerado. Entre el 28 de abril y el 19 de julio de 2021, la FLIP registró 300 agresiones contra la prensa. La mayoría fue causada por la fuerza pública (181 agresiones y 224 víctimas), seguidos por particulares (79 agresiones y 97 víctimas). Las ciudades más afectadas fueron las grandes capitales: Bogotá, Medellín y Cali.

Además de los ataques físicos, las y los periodistas fueron víctimas de hostigamientos, detenciones ilegales, amenazas, violaciones a la reserva de la fuente, y robo, eliminación y obstrucción del material periodístico.

Corte IDH y Jineth Bedoya

18 de octubre de 2021

Después de más de 20 años y una búsqueda incansable de justicia, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado colombiano por el crimen contra la periodista Jineth Bedoya Lima, ocurrido el 25 de mayo de 2000. Fue una sentencia histórica y dignificante, pues además de reconocer la responsabilidad del Estado, marcó un precedente para las mujeres y periodistas víctimas de violencia sexual.

La sentencia de la Corte IDH incluyó varias medidas de reparación y dijo que el Estado vulneró los derechos a la integridad personal, libertad personal, protección de la honra y dignidad, libertad de pensamiento y expresión de la periodista. El caso de Jineth fue el primero de violencia sexual en el que un tribunal internacional sentenció a Colombia, y el primero a nivel regional que aborda la violencia diferenciada contra las mujeres periodistas.

Fotografía del archivo de El Espectador del 19 de octubre de 2021.

De 2010 a 2022 han sido asesinados 21 periodistas por razones vinculadas a su oficio; tres en 2002.

Clodimiro Segundo Castilla Ospina, Rodolfo Maya Aricape, Luis Eduardo Gómez, Guillermo Quiroz, Edison Alberto Molina, José Darío Arenas, Luis Carlos Cervantes Solano, Luis Peralta Cuellar, Flor Alba Núñez,

María Efigenia Vásquez, Javier Ortega, Paul Rivas, Efraín Segarra, Mauricio Lezama, Libardo Montenegro, Abelardo Liz, Andrés Felipe Guevara Henao, Marcos Efraín Montalvo, Rafael Emiro Moreno, Wilder Córdoba y Luis Gabriel Pereira.